Esta charla, forma parte del ciclo ""Mujeres para el Imaginario Abulense" promovido por el Foro Guiomar de Ulloa, pretende un acercamiento a la figura de Juana de Castilla
Juana de Castilla nació destinada a ser reina, y sin embargo murió exiliada como monja en Portugal.
Hija
de Enrique IV llamado "El Impotente" y de Juana de Portugal, ha pasado
a la Historia con el despectivo mote de "La Beltraneja", en clara
alusión a la ilegitimidad de su nacimiento, atribuyendo su paternidad a
Beltrán de la Cueva, en lugar de al rey, quién fue verdaderamente su
padre.
Desde
su nacimiento -puede incluso que desde antes- fue víctima de un montón
de circunstancias entrecruzadas; víctima de los caprichosos intereses
nobiliarios, de los intereses políticos no solo de Castilla, sino
también de Francia y de Portugal, de la actitud y forma de ser de sus
propios padres, de la ambición de su propia tía, Isabel la Católica, e
incluso de la Santa Iglesia de Roma. Víctima también de la Historia,
escrita por los vencedores, y que silenció y manipuló cualquier dato de
su vida.
Vivió
68 años, una larga vida, sobrevivió a todos sus adversarios. Es
prácticamente imposible saber como era, como pensaba. Los últimos 50
años de su vida los vive como religiosa, no le queda más remedio, en
Portugal. Pero se permite una pequeña rebeldía, que es toda una
declaración de intenciones: hasta el final de sus días se refiere a si
misma como "yo, la reina".
La
reina que nunca reinó, ni siquiera sobre su propia vida. Maltratada por
la Historia durante siglos, en los últimos años se levantan voces para
hacerle justicia.
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